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domingo, 9 de agosto de 2015

“Dejar de evitar que pase lo natural…”

¡Buenas noches! Quisiera, debido a que estoy muy feliz con cómo me siento ahora, compartir con ustedes mi testimonio tras vivir la experiencia TRE. Soy una persona promedio del s.XXI. Esto quiere decir que vivo bajo constante estrés, que entra a mi vida en todas sus presentaciones. A pesar de que soy joven, llegué a una sobrecarga emocional y física en cierto punto. Mi cuerpo comenzó a revelarse en mi contra: migraña constante que me llevó a daños en el riñón por tomar tanta medicina, que ni siquiera me quitaba el dolor; una revolución en mi piel que me tiene como quinceañera en pleno brote hormonal; desequilibrio en mi ciclo menstrual, en mi ciclo circadiano, en mi ciclo alimenticio; irritabilidad más superficial y explosiva que los brotes de pubertad en mi piel (jajaja); desequilibrios en mi humor; de todo un poco… No puedo culpar a mi cuerpo, lo sometí a demasiada presión. –“Toma más agua”, -“Haz más ejercicio”, -“Come mejor”, -“¿Ya te pusiste limón con azúcar?”, -“¿No te lavas bien la cara?”, -“Cuando te pase, ponte media hora con los pies y las manos en agua tibia y relájate”. Digo, todos los consejos son válidos, pero volvemos al estilo de vida de una persona que vive en este siglo. Soy estudiante del 5° semestre de la carrera de medicina.

Si bien todas las carreras tienen lo suyo de demandante, la mía resalta por absorbernos en tiempo y en… vida. Estudio para curar a los demás y estoy acabando con mi salud. En primer semestre me diagnosticaron, encima de todo, con endometriosis. Llegué a tener tanto dolor que me colapsé en el piso de un supermercado. En tercer semestre me rompí el pie y ni siquiera me di cuenta que ya había dos fracturas viejas en ese mismo pie; y mis crisis de migraña iban de mal en peor, la medicina ya no era suficiente para curar el dolor. Encima de todo, comencé a perder las ganas de vencer todo eso. Llegó un punto en que me fue mal en un examen, y me sentí derrotada. Sentí que el estrés me había vencido, cualquier pretexto me ponía a llorar y me sentí una total buena para nada. Entonces, entró Lara en mi vida; y con ella, el TRE.

Llevaban tiempo intentando incorporar conceptos de medicina alternativa en mi carrera, y una excelente médico genetista nos hablaba más y más del poder de la relajación y las emociones en nuestro bienestar físico y psicológico. Ciertamente, respeto y admiro mucho estas disciplinas que han mantenido sana a la humanidad por siglos, antes de que llegaran los benditos fármacos (que te curan un mal pero te producen uno nuevo): yoga, meditación, acupuntura, etc… Sin embargo, no había escuchado de una terapia que nos regresara a algo tan sencillo, tan innato y tan primitivo como el TRE; y digo primitivo porque nació con nosotros, y con el primer ser vivo que se sintió estresado… TEMBLAR. Lara nos ejemplificó a una cebra que tiembla después de que un león la persigue y por azares de la naturaleza ésta se salva… Tiembla para liberar esas toxinas que el cuerpo libera tras un momento de estrés. El mismo ser humano, cuando se siente amenazado o en peligro, libera adrenalina y otras sustancias endógenas (secreciones del cuerpo que viajan en el torrente sanguíneo) que preparan al cuerpo para una respuesta de escape o huida: llevan la sangre a los músculos esqueléticos (los que mueven nuestros huesos) y disminuyen su aporte a el tracto digestivo que no ocuparemos en ese momento, aumentan la capacidad de los pulmones para respirar y captar más oxígeno y mantienen nuestro sistema nervioso alerta y muy activo. Sin embargo, esta liberación sostenida de dichas sustancias no es buena para el cuerpo, por lo que al temblar, el organismo busca liberarse de ellas: de la misma forma en que temblar quema calorías y genera calor para mantenernos calientes cuando hace mucho frío; todo está en el movimiento. Sin embargo, con el paso del tiempo el temblor se ha vuelto sinónimo de miedo, o temor; y hoy en día el miedo nos hace cobardes o incapaces. Hemos suprimido, con el paso de los años, este temblor que es tan natural del cuerpo, que nos hace bien.

El TRE nos ayuda a reincorporar el temblor a nuestro bienestar, y nos enseña a “inducirlo” aun cuando no haya una situación de vida o muerte en que nos persiga un león… para deshacernos de las toxinas que tanto daño nos hacen pero que liberamos con el estrés (recordemos que el estrés no solo lo inducen las situaciones que ponen en riesgo nuestras vidas, sino el estilo de vida de una persona ocupada, preocupada, que trabaja y no es cien por ciento saludable). Muchos de nosotros no podemos salir a correr o pagar un gimnasio, o tomarnos el tiempo de cocinar cinco veces al día procurando que los alimentos no lleven grasa y que sean en su mayoría vegetales y frutas, o dormir ocho horas al día desde las 9 de la noche… Muchos tenemos poco tiempo libre que no podemos invertir en ejercicio al aire libre o un gimnasio, o cocinar como deberíamos. Además del tiempo, vivir sano sí es algo un poco más caro. Por otro lado, muchas veces comemos lo que hay a nuestro alcance, nos deja satisfechos, y es barato: comida rápida y las garnachas de la esquina. Pero el TRE es algo bueno que podemos hacer por nosotros sin necesidad de invertir mucho tiempo ni mucho dinero. A cualquier hora, cuando lo necesites, puedes hacer esto hermoso por ti mismo.

Después del TRE he logrado controlar mis emociones: pensar antes de actuar (de explotar), ser más inteligente a nivel emocional; y es que primero aprendí a darle una traducción a eso que sentía (dónde lo siento, cómo se siente, cuándo y por qué me siento así) aunque no lo comprenda del todo bien, y luego me di cuenta que al hablar de cómo se siente mi cuerpo se agitaba a su voluntad… liberándome de todo ese malestar sin que yo lo supiera. Además, le di una traducción en sensaciones localizadas a mis malestares de la misma forma en que lo hice con mis emociones, y cuando hablo de la migraña o tengo dolor, mis hombros tiemblan y viene el temblor desde mi cuello; y así, con cada malestar mi cuerpo agita zonas afectadas respectivamente. Cada que siento que alguna mala experiencia o un mal rato se aproxima, ya recuerdo cómo se sienten estas cosas. Antes no recordaba cómo me sentía tras un episodio feo, ahora después de temblarlo y sentirlo a mi voluntad, sé exactamente qué cosa no quiero revivir: y mi cuerpo lo tiembla, en lugar de hacer, sentir y decir cosas de las que me arrepiento.


El mundo puede seguir girando más rápido de lo que puedo intentar manejarlo; pero hoy yo tengo un arma poderosa para mantenerme dentro de la vida y es el TRE, la capacidad de liberarme de lo malo cada que quiero, cada que tengo ganas de sentirme mejor, cada que algo malo me pasa… cada que lo necesito. Se siente bien, me siento bien, me hace bien. Bueno, bonito y barato (jajaja). Y la gente a mi alrededor nota el cambio… YO noto el cambio, y agradezco infinitamente a Lara Markus, mi amiga y mi confidente, por haberme presentado el TRE y la maravilla de hacer algo bueno por mi cuerpo de vez en cuando y en contra del bendito s.XXI y el maravilloso estilo de vida que no tengo. Ahora miro de vuelta a unos meses atrás y se siente bien saber que aquello que sentí ya se ha ido, ya es sólo un recuerdo; y que siempre que lo necesite, la solución está a una sesión de temblor de disiparse, para que pueda con el tiempo irse d una buena vez por todas.   Daniela

miércoles, 4 de febrero de 2015

Maravillosa la sabiduría del cuerpo!

"Les quiero quiero compartir mi última sesión de TRE que me parece muy interesante por los beneficios y observaciones en ella.

Primero les confieso que no había hecho los ejercicios en varios meses ooops!!! Emoji y con ello desde luego que no había obtenido los beneficios de TRE.  Sucede que hace dos días Elena me pidió que lo hicieramos e inclusive prefirió hacer TRE que ver una película !!!!  

Les doy algunos antecedentes para que tengan más claro lo que pasó. Hace un par de meses me lastimé los tendones del dedo medio de la mano derecha y aún sigo con el problema. Más o menos al mismo tiempo comencé a tener una molestia en el cuello porque al girar la cabeza como que se me atoraba y traía un tronadero de vertebras que me sentía como bisagra oxidada, jajaja.  Ya había ido al fisioterapeura un par de veces pero realmente el problema del cuello aún continuaba. Aquí viene lo interesante. A pesar de que no había hecho los ejercicios en bastante tiempo, cuando empecé a hacer el de "miro mi colita" como le llama Vero, comencé a temblar de la panza como antes y estando en el de la pared, comencé a temblar de la misma manera que lo hice la última vez anterior. Lo mejor fue cuando nos acostamos porque mi cuerpo inmediatamente se empezó a mover en un va y ven gentil que hacía girar un poco mi cabeza al lado contrario del dorso. Poco a poco mi cabeza comenzó a estar más flexible y cada vez tronaba menos y entonces los movimientos a la vez fueron siendo más amplios aunque seguían siendo muy gentiles hasta que logre girar bien la cabeza y los ruiditos fueron desapareciendo. Me cuerpo continuó con el mismo movimiento por varios minutos (quizás 10 o más) y estaba muy a gusto pero me empezaba a cansar un poco, así que decidí cambiar quizás de movimiento cambiando también la apertura de mis rodillas como lo he hecho en otras ocasiones pero para mi sorpresa mi cuerpo seguía con el mismo movimiento como queriendo decirme que no estaba listo para cambiar.  Esto estuvo padrísimo, darme cuenta de lo sabio que es el cuerpo, primero componiendo lo que era obvio que estaba mal y después indicando que aún necesitaba más. Después de continuar con el mismo movimiento unos cuantos minutos más, estiré mis piernas para descansar un momento antes de volver a temblar. Cuando regresé a temblar mi cuerpo comenzó a temblar en piernas, abdomen y brazos pero la cabeza y el cuello estaban quietos como dejándolos reposar. Aquí la otra cosa interesante es que mi mano derecha (en donde tengo lastimado el dedo) al principio no se movía y después lo empezó a hacer pero muy suavemente a pesar de que la izquierda estaba en plena acción.  No les parece maravillosa la sabiduría del cuerpo?. Ahora mi cuello está super bien y no le truena nada !!!!

Finalmente mi cuerpo regresó al movimiento original de va y ven. En ese momento subieron el volumen de la televisión en la que estaban viendo Río con la música al final de la película, y tanto Elena como yo empezamos a movernos al ritmo de la música. Anteriormente habíamos estado en silencio porque no pude poner música para la sesión. Elena y yo estabamos disfrutando mucho que nuestros cuerpos se movieran con ritmo y nos reímos mucho. Si recuerdas Vero en alguna ocasión me paso lo mismo en una de las sesiones que tuve contigo.

También les comento que anteriormente Elena solamente había temblado con piernas y un poco con cadera pero esta vez tembló todita.

En fin, ahora desde luego que voy a retomar TRE de manera más disciplinada y constante para poderme certificar a Nivel 1.

Les mando cariñosos saludos y mucho éxito con todos sus proyectos."   Diana

viernes, 7 de noviembre de 2014

me deshago del estrés

"Me gustó mucho TRE. Me ha ayudado a deshacerme del estrés de todo el cuerpo y también a encontrar algunos aspectos internos de mi personalidad mientras estoy temblando. A partir de las sesiones que recibí, ahora empiezo a temblar de inmediato al apoyar mi espalda contra la pared. Todo el cuerpo tiembla, no solamente las rodillas. Lo uso sobretodo cuando mi cuerpo se siente tenso." Alicia

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Actualización del testimonio de Diana: TRE y adopción

El 2 de septiembre de 2014, compartimos el testimonio de TRE de Diana en nuestro blog y en la página de facebook de México TRE. Tuvo excelente respuesta y mucho interés por parte de la comunidad de TRE, especialmente por Raymond Lambert de TRE Ireland, quien nos pidió que lo pusiéramos en contacto con ella.

Diana compartió más de su experiencia. Y muy amablemente Raymond la ha compartido el día de hoy con nosotros (thank you Raymond!!) De esto se trata esta actualización, recién traducida a petición de varias personas:


Hola Raymond, 


Gracias por tu interés en mi historia. Voy a darte más información. Adoptamos a nuestro hijo cuando tenía 3 años. Unas semanas después de que llegó a la casa y estaba seguro de que se iba a quedar con nosotros para siempre, empezó a mostrar episodios de rabia extrema, especialmente cuando no podía hacer las cosas como él quería y tenía que seguir las reglas de la casa. 


Desafortunadamente, por alguna razón, solo dirigía esas descargas de rabia y culpa por todos sus problemas hacia mí. Conmigo, su comportamiento es extremo, es un ángel o un demonio. Pienso que tiene una especie de trastorno de vinculación, pero no reactivo, porque se relaciona muy bien con sus compañeros y en general con todas las personas. De hecho los comentarios de la mayoría de las personas que lo conocen es que él es genial. Con el resto de la familia no tiene problemas. Probamos varios terapeutas durante 6 años sin tener éxito.

De diciembre del 2013 a junio del 2014 estuvimos en México visitando a mi familia y en mayo, Vero y Lara me invitaron a probar TRE para resolver el problema con mi hijo. Ellas me sugirieron que yo también aprendiera los ejercicios para que pudiéramos trabajarlo juntos. Yo tuve algunas sesiones con Vero y Lara con mi hijo. Desde mi primera sesión noté un cambio en mí, temblé de la cabeza a los pies y fue una experiencia tan relajante que, sin importar los resultados con mi hijo, decidí que iba a seguir haciéndolo para mí. La buena noticia fue que también tuvo efectos positivos en mi hijo y las cosas mejoraron dramáticamente en 5 sesiones.

Compré un par de libros de TRE y el DVD para poder seguir haciéndolo. Necesito decirte que regresamos a casa a finales de junio y tristemente mi hijo decidió que no necesitaba hacer mas TRE y los problemas regresaron en unas pocas semanas.

Mientras tanto, mis otros 3 hijos (que también son adoptados, pero no tienen problemas de conducta, fuera de los normales de los niños) empezaron a interesarse en TRE. Una de mis hijas tenía pesadillas así que hice los ejercicios con ella y desde que hacemos TRE juntas, ha dormido muy bien. Mi hijo mayor estaba pasando por una etapa "salvaje" y después de hacer TRE se calmó y ha sido capaz de tomar mejores decisiones. A la más pequeña le gusta hacer TRE porque la hace sentirse feliz.

Después de recibir el apoyo de Vero y Lara, el mes pasado mi hijo decidió empezar a hacer TRE otra vez y estamos teniendo otro periodo de buena relación, que espero dure.

Espero que encuentres esta información útil para tener una mejor imagen de la situación. Si necesitas mas detalles, házmelo saber.

No sé de las otras personas que mencionas en tu email, pero creo que deben de ser las entrenadoras de Vero y Lara. Seguro que hicieron un gran trabajo porque Vero y Lara son maravillosas.

Bendiciones.

Diana

Y si que los son !
Las personas que mencioné son Susanne Andrés y su esposo Ole Ry de Dinamarca. Están haciendo un gran trabajo, pueden verlo en su video con mi clase en Estonia http://algallika.ee/video/trevideo.html

Gracias Diana por permitir que mostremos tu historia aquí. Bendiciones a ti y a tu familia.

Muy agradecido
Raymond >>>> y otra vez, gracias México TRE por echar a rodar la bola. Es esta historia - y muchas más como ésta - las que deben de quedar registradas y compartidas.

(Susanne Andrés y Colette Markus, nuestras entrenadoras, vuelven a México en enero 2015 a dar otra vez el entrenamiento de TRE Nivel I) 
Thanks for sharing Raymond!

martes, 2 de septiembre de 2014

relaciones familiares

"Uno de mis hijos a quien adopté cuando tenía 3 años de edad, estuvo presentando problemas de comportamiento conmigo durante varios años pasando por múltiples tratamientos psicológicos sin tener éxito. Cuando ambos comenzamos a hacer TRE, pudimos resolver muchos problemas en un par de meses. Ha sido tan maravilloso que ahora todos en la familia (4 hijos, mi esposo y yo) lo hacemos porque nos hace sentir muy bien".  Diana

lunes, 18 de agosto de 2014

Desahogo

"...te desahogas sin necesariamente llorar, después el cuerpo se acostumbra y te lo pide y si estas en una situación difícil o especial, temblar te ayuda mucho. Duermo mejor." Nidia

lunes, 14 de julio de 2014

los nervios y el estrés se van

"Comencé a hacer TRE hace unos 3 meses aproximadamente, desde entonces mi vida ha cambiado completamente, los nervios y el estrés se van con diez minutos y pareciera que nunca estuvieron en mi, es impresionante lo útil que me ha sido porque esta etapa de mi vida no ha sido la mas fácil, y no podria haber encontrado una forma mas fácil de tratar con ella." Antonio (adolescente)